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Una alfombra de desinfección es una solución de higiene preventiva para evitar la entrada de micro-organismos en las instalaciones por el paso de personas y medios de transporte. Pero el solo colocar las mantas de desinfección no es suficiente; estas requieren de un buen mantenimiento para que den el mejor resultado.
Para un buen resultado en la higiene en cuanto al uso de las alfombras de desinfección, es importante que se realice su limpieza con regularidad. Con una alfombra o estera de desinfección limpia hay un contacto óptimo entre la suela del calzado (zapato o bota) y el líquido desinfectante. Si hay suciedad sobre la alfombra no se consigue este buen contacto. Piensa por ejemplo en hojas o restos vegetales sobre la alfombra: si estás parado sobre estas hojas no se desinfecta la suela del calzado. Además la solución desinfectante se desactiva cuando está en contacto con la materia orgánica.
En primera instancia procurar que el calzado esté lo más limpio posible antes de pasar sobre la alfombra. En algunos casos puede ser necesario limpiar el calzado previamente con un cepillo. Además es importante limpiar la alfombra de desinfección con regularidad. La frecuencia de hacer la limpieza depende del grado de contaminación. En cualquier caso se aconseja limpiarla 1 vez por semana, y en caso de ser necesario se aconseja hacerlo con más frecuencia. La alfombra se puede enjuagar con agua y después pasar una haragán de limpieza para quitar restos de suciedad.
Las idóneas para su limpieza son las alfombras de desinfección que también se llenan automáticamente. Deja la bomba 1x por semana durante aproximadamente 30 minutos bombear agua limpia en la alfombra (primero quitar la manguerita de la garrafa de Menno Florades) y después de 10 minutos utilizar un haragán de limpieza para retirar la suciedad de la estera.
Después de utilizar las alfombras durante un periodo de tiempo, es importante mantenerlas bien y con frecuencia. De este modo, se garantiza el funcionamiento óptimo de la estera y se evita la entrada de microorganismos.
Para obtener buenos resultados en términos de higiene, es necesario limpiar las alfombras de desinfección con regularidad. Una alfombrilla desinfectante limpia optimiza el contacto que se produce entre la suela del zapato/bota y el líquido desinfectante, lo que no ocurre cuando la alfombrilla está sucia. Por ejemplo, una hoja que haya caído sobre la alfombrilla: si te paras sobre ella, esa parte de la suela no se desinfectará. Además, el desinfectante se descompone cuando se expone a la materia orgánica.
Entonces, ¿cómo debe mantener limpia su alfombra? En primer lugar, asegúrate de que tu calzado esté lo más limpio posible antes de pisar la alfombra. En algunos casos, puede ser necesario un cepillo para limpiar primero los zapatos. Además, la alfombra desinfectante debe limpiarse con regularidad. La frecuencia con la que se haga depende en gran medida del grado de contaminación. Recomendamos limpiar la alfombra al menos una vez a la semana, e incluso con más frecuencia si es necesario. La alfombra puede aclararse con agua y, posteriormente, tratarse con una escobilla de goma.
Lo ideal es que tenga una alfombra que se llene automáticamente. En ese caso, deje que la bomba haga circular agua limpia por el felpudo una vez a la semana durante aproximadamente 30 minutos (retire primero la manguera del recipiente que contiene Menno Florades). Después de unos 10 minutos, utilice una escobilla de goma para eliminar la suciedad de la alfombra.
Sucia - Siendo limpieada - Limpia
Además de limpiar la estera desinfectante, también hay que rellenarla con desinfectante de forma regular. Esto puede hacerse manualmente o con la ayuda de un sistema de recarga automática (bomba dosificadora o bomba Venturi). Uno de los desinfectantes más utilizados en horticultura es Menno Florades. Este desinfectante está reconocido como agente de protección de los cultivos para todo tipo de patógenos de las plantas. Es inocuo para otros materiales con los que entra en contacto. Puede utilizar papel indicador de pH para comprobar el nivel de pH del agente o para ver si la solución sigue siendo activa (pH<4,5). Esto debe hacerse con regularidad, y al menos una vez cada dos días en el caso de las alfombras que se utilizan de forma intensiva.
Evidentemente, querrá que sus alfombras desinfectantes tengan un rendimiento óptimo durante el mayor tiempo posible. Si se utilizan correctamente y se mantienen con regularidad, su alfombra puede utilizarse durante años. Sin embargo, las alfombras de desinfección que se utilizan en lugares de intenso paso de transporte interno sufren mucho más, por lo que debe evitar acciones que las deterioren de más. Para ello, colóquelas en lugares en los que se pase por encima en línea recta. Esto reduce el desgaste y, por tanto, su vida útil. Tenga en cuenta que el uso de alfombras con agentes no indicados puede aumentar su deterioro. Compruebe también el desgaste de sus alfombras desinfectantes cada mes. ¿Sabía que una alfombra seca se desgasta mucho más rápido que una mojada?
