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El ToBRFV es un virus fitopatógeno que pertenece a los Tobamovirus, donde también se incluyen el virus del mosaico verde moteado del pepino (CGMMV) y el virus del mosaico del tabaco (TMV). El virus se encuentra en el cultivo de tomate y pimiento, y se propaga mecánicamente a través de personas y herramientas, pero también a través de abejorros, pájaros y a través de frutos infectados. Mientras que la mayoría de las variedades de tomate han desarrollado resistencia a los Tobamovirus, esto aún no se aplica para el ToBRFV. Las investigaciones han demostrado que el virus salta la resistencia (Tm-2 y TM-2 2) que la mayoría de las variedades de tomate tienen contra los Tobamovirus. Esto significa que, en principio, (casi) todas las variedades de tomate son susceptibles a esto.
Las especies de pimiento, como el pimiento dulce y el chile, contienen componentes que el virus necesita para crecer (propagarse). Hasta la fecha, no se sabe si las variedades de pimiento son resistentes al ToBRFV. Las variedades resistentes no se enferman y, por lo tanto, no son un patógeno / difusor. Según la bibliografía, en un número limitado de variedades de pimiento no comerciales, el virus puede, en determinadas circunstancias, romper la resistencia del Tobamovirus. En España, principalmente los pimientos se cultivan con la resistencia a Tobamovirus. Las malas hierbas, como la solanácea negra (Solanum nigrum) y la pata de ganso (Chenopodium murale) pueden ser plantas huésped. Por lo tanto, también es importante eliminar las malas hierbas de los invernaderos. También son susceptibles varias plantas ornamentales, por ejemplo, el ciclamen, petunia y los miembros de las amarantáceas. Por lo tanto, algunas plantas ornamentales también deben mantenerse fuera del invernadero. Recientemente, también han surgido informes de que la berenjena también es susceptible.
ToBRFV se encontró por primera vez en Israel en 2014, y en 2016 en Jordania. Y más tarde apareció en Estados Unidos (California), México, y en muchos de los principales países productores de Europa.
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El ToBRFV se propaga mecánicamente a través del invernadero. La transmisión puede realizarse, entre otras cosas por medio de:
En teoría, todos los insectos que pueden causar daños mecánicos a las plantas de tomate pueden transmitir el virus. Una vez producido el daño, pueden transferir la savia de la planta contaminada de una planta a otra. Sin embargo, no se sabe hasta qué punto esto ocurre en la práctica y si, por lo tanto, los insectos propagan el ToBRFV en la práctica.
Se dice que el virus puede sobrevivir durante mucho tiempo en el agua, las semillas, el suelo y el material vegetal. No se sabe cuánto tiempo puede sobrevivir el ToBRFV.
El método validado internacionalmente de ISHI (International Seed Health Initiative) se puede utilizar para demostrar si el virus está presente en la semilla. Cuando se realiza un examen previo con ELISA, es importante utilizar el anticuerpo correcto. Esto es posible en varios laboratorios e institutos de investigación.
Varias agencias de investigación utilizan una prueba de PCR para probar ToBRFV.
ToBRFV es principalmente reconocible por el patrón de mosaico que se crea en las hojas más jóvenes de la cabeza y en los brotes y en los frutos de la planta de tomate. Los frutos tienen puntos y manchas amarillas, o hay deformación del fruto y de las hojas. También puede ocurrir que los frutos se tornen marrones y se arruguen, que aparezcan rayas necróticas en el tallo, o que tallos y sépalos se sequen. En algunos casos también se puede observar estrechamiento en las hojas.
Un gran peligro con este virus es que la imagen de daño de ToBRFV se asemeje al daño del virus del mosaico de Pepino y por lo tanto no se toma ninguna acción. Esto puede causar mucho daño; El virus se propaga fácilmente a través del cultivo, la productividad disminuye y las frutas se vuelven invendibles.
En noviembre de 2019, el estado de cuarentena entró en toda Europa. Esto significa, entre otras cosas, que los Estados miembros están obligados a informar a cualquier persona que pueda estar en riesgo de infección, si el virus se encuentra (posiblemente) en algún lugar. Los estados también deben investigar la presencia del virus. Cualquier detección, por parte del cultivador o del laboratorio, debe ser reportada al NVWA. Se aplican requisitos adicionales a la importación de semillas y material vegetal de terceros países, y dentro de la UE existe la obligación de un pasaporte fitosanitario.
Debido a que ToBRFV es fácilmente propagado mecánicamente, un plan de higiene estricto es muy importante. La higiene general de la empresa debe ser diseñada para prevenir la infección del virus, o para limitar la propagación a través de personas y materiales. Además, asegúrese de que todos los que visitan la empresa, tanto los empleados como los demás visitantes, conozcan las medidas de higiene aplicables y aseguren el cumplimiento estricto de las mismas.
Además, todo empresario tendrá que hacer un buen seguimiento de los flujos entrantes y los puntos críticos. Piense en situaciones donde varios agricultores trabajan con las mismas cajas, como pueden ser miembros de cooperativas. En este caso, es necesario que estas cajas se limpien y desinfecten siempre, ya sea a costa de la organización o del propio agricultor, otra opción es trabajar con cajas de cosecha propias o cajas desechables.
En este momento no es posible luchar contra ToBRFV. Por lo tanto, en caso de brote del virus, las plantas infectadas deberán ser eliminadas y destruidas. Esto requiere un desinfectante que cumpla los criterios de un producto fitosanitario. Los productos no permitidos pueden causar daños o no producir el resultado deseado. Por lo tanto, ¡concéntrese al 100% en la prevención! Sin embargo, existe la posibilidad de reducir el riesgo del virus y evitar su propagación.
Varios estudios han demostrado que Menno Florades combate eficazmente el ToBRFV.
Vea los protocolos de desinfección por cultivo para obtener una descripción general de todas las medidas que debe tomar durante el cambio de cultivo.
En caso de sospecha de contaminación, tenga especial cuidado con todo lo que sale de la empresa, tanto personas como materiales y productos. Con buenas medidas de higiene, puede limitar la propagación del virus tanto como sea posible.
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