España: +34 950 346 800 México: +52 442 161 4094
Todos los cultivos necesitan nutrientes adecuados y suficientes para poder crecer bien. Las plantas necesitan mayor cantidad de algunos elementos nutritivos que de otros. Los elementos que la planta necesita en mayor cantidad son los elementos principales, también conocidos como macronutrientes: nitrógeno, fósforo, potasio, calcio, azufre, oxígeno, hidrógeno y magnesio. Pero la planta no será capaz de sobrevivir sin los elementos que necesita en menor cantidad, los llamados microelementos. En este artículo, nuestro especialista en fertilizantes te dará más información acerca de los microelementos y cómo pueden ser suministrados.
Los microelementos son nutrientes que la planta necesita en menor cantidad para mantener un crecimiento estable. Estos son: boro, molibdeno, manganeso, cobre, zinc y hierro. Cada uno tiene su función y afecta al cultivo de diferentes maneras, aquí puede encontrar un resumen:
Influye en los diferentes procesos metabólicos de la planta. Es usado por las células de la planta y varias enzimas que controlan el formato de las células. Estimula el desarrollo de los puntos de crecimiento.
Forma parte de las enzimas que convierten el nitrato en diferentes proteínas que necesita la planta.
Importante para la fotosíntesis. Elemento que forma parte de las enzimas y la lignina (la lignina proporciona firmeza a las paredes celulares).
La fotosíntesis no puede ser óptima sin la presencia de cobre. También es necesario para la formación de vitaminas que contribuyen a la lignificación de las plantas.
Interviene en los procesos enzimáticos y contribuye a la producción de la hormona vegetal auxina.
Indispensable para la fotosíntesis, porque se encarga de la formación de los cloroplastos. Importante en el desarrollo de puntos de crecimiento en las raíces. Debido a su inestabilidad, es recomendable administrarlo siempre en forma de quelato.
Realizando muestreos regulares, se puede hacer un control adecuado para prevenir deficiencias o excesos de alguno de los nutrientes.
Como ya se ha mencionado anteriormente, los microelementos pueden ser aportados a la planta de diferentes maneras. La forma de realizar este aporte depende exclusivamente de las necesidades de tu cultivo. Por ejemplo, los microelementos pueden ser suministrados a la planta en forma de mezcla. Esto es una receta hecha mezclando diferentes microelementos, frecuentemente adaptada a un tipo de cultivo específico. Los microelementos en esta mezcla de fertilizantes pueden estar presente de forma sulfatada o quelatada.
Además, en el caso de necesitar una dosis de microlementos más específica, puedes administrar el elemento que necesites por separado, usando sulfatos o quelatos. Pero, ¿cuál es exactamente la diferente entre los dos?
Un sulfato es simplemente un azufre oxidado que puede ser absorbido por las raíces de las plantas. Un microelemento en forma de sulfato significa que este elemento ha sido unido a esta forma oxidada del azufre. Un sulfato es inmóvil, lo que significa que no puede difundirse fácilmente a través de la planta. Por otro lado, en el suelo el sulfato es muy móvil, por lo que si llega al sitio adecuado, puede ser rápidamente alcanzado por las raíces. Cuando use sulfatos, debe tener en cuenta el hecho de que se filtran rápidamente.
Un quelato puede ser considerado como la garra que sostiene firmemente un nutriente. El quelato asegura que el elemento es sujetado por más tiempo y que no precipita cuando es disuelto en una disolución de fertilizantes. La no precipitación de un quelato de micronutrientes depende del tipo de quelato y de su estabilidad. Además un quelato de micronutrientes es también más móvil dentro de la planta, asegurando una extensa absorción del elemento.
Los nutrientes son recolocados dentro de la planta debido a la evaporación. Durante el invierno, al hacer menos calor, se produce menos evaporación en la planta, haciendo la recolocación de los elementos más complicada. Por esta razón es recomendable usar quelatos durante el invierno.
Los microelementos pueden ser suministrados a la planta en forma sulfatada o quelatada. La principal diferencia entre ellos, es la estabilidad en función del pH alrededor de las raíces o en el suelo/sustrato.
Los sulfatos tienen una significativa menor estabilidad que los quelatos. Los quelatos son más fuertes y más puros lo que hace que sean más apropiados para usarlos como fertilizantes. Sin embargo, debido a esta pureza, son más caros que los sulfatos. Los sulfatos pueden ser usados para aumentar el valor del pH de las raíces o del suelo/sustrato, pero también para combatir hongos. Los sulfatos son más populares que los quelatos debido a su menor precio.
La elección de un microelemento quelatado o sulfatado depende totalmente de la aplicación. Cuando la fertilización es causa de preocupación, ambas opciones puedes ser elegidas.
¿Tienes alguna pregunta sobre las diferencias entre sulfatos y quelatos?
Ponte en contacto con María Díez Alonso, nuestro especialista, utilizando el siguiente formulario. Nos pondremos en contacto contigo lo antes posible- en menos de 24 horas laborales.
Es importante que para el uso de fitosanitarios y Biocidas el usuario debe cumplir con las normativas de registro correspondiente que se han impuesto en cada país. El uso de fitosanitarios y Biocidas se debe hacer de una forma segura. Antes de utilizarlo lea detenidamente el etiquetado del producto, instrucciones de uso y la hoja de seguridad o ficha técnica del producto. Su posibilidad de venta dependerá del registro y condiciones del país en cuestión.