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El estrés es algo que experimentamos a menudo los seres humanos y desde luego no es nada bueno. Justo lo mismo ocurre con las plantas. El cultivo también puede experimentar estrés por varias razones y por lo tanto, tener consecuencias negativas. Pero, ¿qué tipos de estrés puede experimentar una planta, cuáles son las consecuencias y cómo se puede reconocer el estrés? Estas son las preguntas más importantes que debe hacerse para que la planta sea lo más resistente posible frente a todas las formas de estrés.
Las plantas pueden experimentar estrés derivado de diferentes factores externos. Estos factores externos pueden causar daños en el crecimiento, el fruto o la flor y la supervivencia de la planta, y que en general se vea afectada negativamente.
Pero, ¿podemos decir que el estrés es malo para una planta?
Según el especialista en productos Maarten Casteleijn, no necesariamente; "Cuando una planta está expuesta a estrés, gastará su energía en resolver el 'problema'. Una de las soluciones en las que la planta gastará su energía es la producción de metabolitos secundarios, que contrarrestan el estrés. Bajo este punto de vista, el estrés no es necesariamente malo para una planta. Sólo hay que tener en cuenta que parte de la energía de la planta se consume. ”
Por lo tanto, cuando una planta experimenta estrés, no se dice que haya un daño muy visible en la planta. Sin embargo, es importante saber qué factores pueden causar estrés en el cultivo, a fin de prevenirlo en la medida de lo posible. Pero primero, ¿cómo se reconoce realmente el estrés en el cultivo?.
Todas las plantas responden de manera diferente al estrés. Esto puede incluso diferir según la estrategia de cultivo y el tipo de estrés.
También depende de las defensas naturales de la planta. Si estas defensas son mejores, la planta puede producir más sustancias para defenderse del estrés.
Un ejemplo de esto es cuando una planta ha sido afectada por uno o más tipos de pulgones. Si este es el caso y la resistencia de la planta está en buenas condiciones, la planta aumentará su producción de ácido salicílico. Al activar esta sustancia en la planta, por así decirlo, la planta se hace menos atractiva para un pulgón. A parte del hecho de que esta sustancia puede asustar al "intruso", también tiene un efecto sobre el resto de los enemigos naturales. Debido al olor que se liberan, saben que la planta puede necesitar ayuda.
Enemigos naturales
Hay varios enemigos naturales que pueden ser utilizados para mantener el equilibrio de los insectos en el cultivo.
La preparación de la planta
Tratando la planta con el producto o agente apropiado, la planta es "preparada". Esto significa que la planta está, por así decirlo, preparada para un posible "ataque". Esto permite a la planta reaccionar más rápidamente y así desplegar antes sus propias defensas cuando un pulgón ataca la planta.
Los microorganismos del suelo
El suelo juega un papel importante para una planta. Los micro y macroorganismos contenidos en él entran en simbiosis o en una cooperación mutua con la planta. Esto le da a la planta una protección extra contra el ataque de hongos, bacterias u otros microorganismos dañinos.
Ejemplos de microorganismos que tienen un efecto positivo en la resistencia de la planta son la micorriza , la rizobacteria y el tricoderma .
Medio ambiente
Dado que el estrés abiótico tiene que ver con factores ambientales, es aconsejable en todo momento tratar de controlar el entorno de la planta tanto como sea posible. Sin embargo, puede suceder que no siempre sea suficiente para controlar el clima.
Nutrición óptima
La resistencia de una planta al estrés puede limitarse asegurando que el cultivo disponga de una nutrición óptima y completa.
Un buen comienzo
Al comenzar el cultivo de la planta, se debería tener en cuenta cuanto antes la resistencia de la planta. Una planta mejor enraizada es más resistente a los factores de estrés, como la sequía.
Resistencia de la planta
Además de tener el suministro de fertilizantes de la planta al día, se puede añadir un "extra" al cultivo. Esto puede hacerse, por ejemplo, con silicio, ácido salicílico, aminoácidos, etc. Esto mejorará la resistencia de la planta.
Es imposible decir cuál de los dos tipos de estrés hace que una planta experimente más molestias. Esto también depende mucho del cultivo en el que se produce el estrés.
En el cultivo al aire libre, las plantas tienen más relación con las condiciones climáticas, que son factores de estrés abiótico. Por lo tanto, tiene sentido que el estrés abiótico sea más común en las plantas de exterior.
En general, las condiciones climáticas están mejor controladas en los cultivos cubiertos, lo que significa que el riesgo de estrés abiótico es menor pero puede aparecer estrés debido a factores bióticos.
