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Las enfermedades, las bacterias y las malas hierbas pueden volverse resistentes a los productos fitosanitarios para la protección de los cultivos. Cuando esto sucede, pueden neutralizar el efecto de ciertos productos y, por lo tanto, estos productos no tienen ningún efecto (o menos). En ese caso, hablamos de resistencia. El número de resistencias a los productos fitosanitarios ha aumentado considerablemente en los últimos años, lo que constituye un problema para el control de enfermedades y plagas.
Una población de atacantes (enfermedades, plagas o malas hierbas) nunca está constituida por organismos que sean iguales desde el punto de vista genético. Como resultado, un organismo es más resistente a un producto fitosanitario que a otro. Los organismos de una población que pueden soportar un producto fitosanitario (resistente) se multiplican, lo que da como resultado una proporción creciente de la población a largo plazo. Como resultado, un producto fitosanitario tiene cada vez menos efecto en una parte cada vez mayor de la población y, por lo tanto, crea resistencia. En otras palabras, siempre ha habido resistencia dentro de una población, pero se propaga cuando los organismos resistentes se multiplican y forman una gran parte de la población.
La velocidad a la que una población desarrolla resistencia a un producto fitosanitario depende de tres factores:
Hay una serie de condiciones que aumentan el riesgo de resistencia a un determinado producto:
El productor tiene varias posibilidades de limitar las posibilidades de resistencia y también puede tomar medidas si se produce resistencia. Esto se conoce conjuntamente como gestión de la resistencia. Por lo tanto, consiste en medidas preventivas y reactivas.
Cuando se ha establecido una resistencia dentro de un cultivo, el productor puede tomar una serie de medidas para limitar el daño al cultivo en la mayor medida posible:
Dejar de usar inmediatamente el producto de protección de cultivos que causa el problema.
Póngase en contacto con su especialista en protección de cultivos para obtener más asesoramiento personalizado sobre el uso de otro producto fitosanitario.
Es importante que para el uso de fitosanitarios y Biocidas el usuario debe cumplir con las normativas de registro correspondiente que se han impuesto en cada país. El uso de fitosanitarios y Biocidas se debe hacer de una forma segura. Antes de utilizarlo lea detenidamente el etiquetado del producto, instrucciones de uso y la hoja de seguridad o ficha técnica del producto. Su posibilidad de venta dependerá del registro y condiciones del país en cuestión.