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Los bordes de las hojas de sus fresas se comienzan a curvar y en el envés se ve un fino micelio fúngico blanco, así como un moteado irregular de color púrpura claro. El oídio (Podosphaera aphanis) en las fresas, también conocido como oídio de la fresa, puede causar grandes daños en su producción. Las frambuesas también se encuentran entre sus plantas huésped. Las posibles pérdidas de rendimiento dependen de la gravedad de la infestación y del tiempo de infestación del hongo del oídio.
Por lo general, después de la primera cosecha, las hojas de las plantas de fresa se enroscan lateralmente en forma de cuchara. Poco después, pequeñas manchas blancas, los micelios del hongo, se decoloran de color púrpura en el envés de las hojas. La capa blanca típica de los hongos del oídio, es a menudo apenas visible debido a la abundante vellosidad de las hojas. Las variedades de fresa que son más susceptibles, también muestran infestación en la fruta. Especialmente cuando se cultiva en invernadero y con plástico, el oídio puede causar grandes problemas. El hongo del oídio también afecta a las flores y los frutos. El resultado es una mala floración, la malformación de los frutos, la falta de brillo y los frutos más pequeños que no maduran. Los frutos, sensibles a la presión, se vuelven rápidamente blandos y ligeramente correosos.
El oídio en las fresas se ve favorecido por el estancamiento del crecimiento, la sequía y el suministro inadecuado de agua a las plantas debilitadas. Prevenga la infestación con una amplia población de plantas. Es conveniente eliminar el follaje viejo inmediatamente después de la cosecha. Si es posible, segar las plantas que rinden inmediatamente después de la cosecha. Las variedades individuales tienen diferentes susceptibilidades al oídio. Prefiera las variedades de fresa resistentes al oídio. Las variedades de hojas claras y blandas son más susceptibles que las de hojas oscuras y follaje más grueso.
Si aparecen síntomas de oídio en las malas hierbas, por ejemplo, preste mayor atención. Entre otras malas hierbas, la Potentilla de la fresa es también una planta huésped de Podosphaera aphanis. Un control adecuado de las malas hierbas también evita las infestaciones de oídio.
En los cultivos de fresas en túneles o invernaderos con corrientes de aire, en particular, son objetivos fáciles para el hongo. Con una buena elección de la variedad de fresa que se cultiva, se puede minimizar significativamente el riesgo de infestación, especialmente en las zonas susceptibles al viento y en los túneles.
El riego continuo reduce el riesgo de oídio debido a la sequía en las fresas. Los periodos más largos de riego o lluvia proporcionan una humedad constante y ofrecen a las esporas propagadas por el viento apenas superficies donde instalarse. Vigile el esquema nutriconal de su cultivo de fresa, ya que las plantas mal nutridas son más susceptibles. Una fertilización equilibrada y regular hace que las plantas sean más resistentes.
Para combatir con productos químicos el oídio en los cultivos de fresa, revise la legislación vigente en cuanto a productos fitosanitarios que están permitidos y registrados. Deben llevarse a cabo varios tratamientos fungicidas tan pronto como comience la infestación. Se recomienda constantemente en el cambio de principio activo para evitar el desarrollo de resistencias.
La higiene y desinfección de su zona de producción es de gran importancia. Limpie las zonas donde se ha cosechado, lo antes posible. La rápida eliminación de las partes de la planta infestada reduce el número de esporas que pueden pasar el invierno en los rizomas de las fresas. Las enredaderas que sobresalen en los cultivos en hidropónico también deben eliminarse rápidamente, ya que suponen un riesgo de infección.
La humedad de condensación en las plantas favorece la infestación de oídio. Por ello, controle la humedad ambiental dentro de su invernadero.
